El clima de Ámsterdam es oceánico templado. En cualquier época del año, es una ciudad húmeda con frecuentes vientos procedentes del oeste y lluvias moderadas. Es difícil ver el sol en cualquier estación excepto en verano, ya que los nubarrones grises parecen formar parte del mobiliario de la ciudad.

Los inviernos son fríos pero moderados comparados con otros lugares del norte de Europa. Se suelen rondar los cero grados y a menudo negativos. De todas formas es habitual que haya cambios bruscos de temperatura. También es muy frecuente la niebla y casi cada año nieva. Cuando esto pasa, es fácil ver a gente patinando en los canales.

La temperatura en verano suele estar alrededor de los 25 grados, con lo que resulta muy agradable en comparación con el sur de Europa. Yo fui a finales de agosto y fue muy curioso el cambio de temperatura en dos días; el primer día iba en manga corta y el último con anorak (lo llevaba porque ya me habían advertido).

Es especialmente bonita la primavera porque todo el país se llena de tulipanes y otras flores que le dan mucho colorido, especialmente en los campos si te das un garbeo fuera de la ciudad.