Ámsterdam es una ciudad donde lo más interesante está muy cerca, con lo cual la puedes visitar perfectamente en un fin de semana. Si quieres recrearte a fondo visitando museos y monumentos, evidentemente te ocupará más tiempo, pero si te limitas a pasear por los barrios del centro y solo entrar en los museos más emblemáticos (lo que hace todo el mundo, vamos), en un par de días te dará tiempo de sobras para gozar de otro de los atractivos de la ciudad, que es recrearse en su ambiente, tanto de día como de noche, y hacer aunque sea alguna pequeña incursión en alguno de sus coffee shops (yo creo que aunque no seas fumeta has de verlos).

Te sugeriré los puntos que considero más emblemáticos, y por el camino entre unos y otros, disfrutarás del centro que es de lo que se trata. Lo haré en modo recorrido siguiendo el orden que yo hice (que no tiene por qué ser el tuyo, claro).

Después indicaré otros puntos que también pueden ser de interés turístico, incluyendo museos y parques, y finalmente elaboraré una lista de los puntos más imprescindibles para que tengas claro cuáles son los sitios que se supone que debes visitar sí o sí, a no ser que quieras parecer un marciano.

El recorrido se podría hacer en poco tiempo sin pararte, pero se trata de recrearte, vivirlo…tomarte el día entero y ya habrás visto todo el centro, que es lo más destacado de Ámsterdam. Después, como supongo que no habrás ido un día solo, tienes el resto de tu estancia para visitar otras cosas que te interesen.

Por el camino te irás encontrando numerosos canalitos con sus casas flotantes (barcos habilitados como viviendas) y muchísimos edificios con historia que seguramente en muchas guías te los detallarán convenientemente. En la mía prefiero no enrollarme más allá de lo que es realmente imprescindible (por algo es tan solo una truñoguía).