Casco antiguo puro y duro. Perderse por sus callejuelas.

GRAND PLACE: 

Es el corazón neurálgico de la ciudad desde hace siglos y lo que la convierte en un sitio que merece la pena visitar. Probablemente sin Grand Place, Bruselas sería un lugar con cierto encanto, pero nadie quedaría impresionado. En cambio si a estos encantos, le sumas Grand Place (o quizá debería decirlo al revés) pasa a ser una ciudad que ha enamorado a más de uno.  Se trata de una plaza cerrada, no excesivamente grande para ser la principal de una capital y edificios bellísimos con ornamentaciones doradas en sus fachadas que relucen en toda la plaza. Aparte siempre hay mucho ambiente, y gente sentada encima de su suelo empedrado  (no hay bancos), tomando unas cervezas de noche o echando cuatro fotos y dándole a la sin hueso de día.

      

La plaza nació en el siglo XI como mercado, condición que mantuvo hasta mediados del siglo XX. En ella está el ayuntamiento y varios edificios emblemáticos. La plaza fue derruida por unos bombardeos en 1695 y construida de nuevo, excepto el ayuntamiento (hotel de ville) que es del siglo XV, estilo gótico, y que por lo visto se mantuvo bastante intacto. A su lado hay una estatuilla que dicen que da suerte tocarla, de Everad Serclaes, un tipo que al parecer no tuvo tanta suerte, porque fue ejecutado en defensa de Bruselas. Le Roy de Spagne es la cervecería más famosa de la plaza, con grandes vistas desde su terraza. La maison du roi, (mansión del rey), gótica también, queda en el otro lado del ayuntamiento y actualmente alberga un museo. Otro edificio emblemático sería Le Pigeon, en los números 26 y 27, que fue casa de Victor Hugo durante su exilio. El resto de edificios, la mayoría son casas de los distintos gremios durante la edad media.

 Es habitual que la Grand Place sea objeto de celebraciones varias, como mercadillos o ferias de cervezas, comidas, etc, navidad, o la habitual alfombra de flores que ponen en agosto y que ocupa casi toda la plaza.

RUE DES BOUCHERS Y ALREDEDORES: 

Es una calle llena de restaurantes paralela a Grand Place. Aunque no comas allí vale la pena verla, y si te coincide con la hora de la comida o la cena, hay menús bastante baratitos. En uno de sus callejones, está la cervecería Delirium Tremens y justo delante la estatuilla de la niña meona, Jeanneke Pis.

              

 

RUE DE NEUVE:

 Es la calle de tiendas, tiendas y más tiendas por excelencia, y donde están los grandes almacenes más famosos. Está también al noreste de Grand Place, paralela por debajo de De Brouckere (la continuación de la Bourse).

 

GALERÍAS SAINT HUBERT:

Las más antiguas de Europa, son de 1847. Cerradas por una cúpula de vidrio. Saliendo de Grand Place por una esquina inferior, Rue de la Colline, llegas a estas preciosas Galerías que desembocan en Rue des Bouchers. En ellas hay chocolaterías, librerías, tiendas de ropa, joyerías, restaurantes, un cine y un teatro. Todo parece respirar cierto lujo.

                      

Justo después de la entrada a las galerías viniendo desde Grand Place, hay una plaza que sin ser nada del otro mundo ni venir aconsejada en ninguna guía, a mí me gustó mucho. Era más normalita, nada que ver con Grand Place, pero me pareció con mucho encanto y muy típicamente belga. No sé si la plaza tiene un nombre o solo es una bifurcación entre calles, pero está encerrada entre Rue du Marché aux Herbes y Rue de la Montagne. Toparás con ella casi sin querer en algún momento, de lo céntrica que está.

                 

 

BOURSE:

En boulevard Anspach está la bolsa de Bruselas. Edificio típico de bolsa, con sus columnitas y tal, que para mí, que no soy muy de apreciar estas cosas, no tiene nada especial (igual para otros sí).

              

Pero la zona es un clásico de la ciudad porque es muy céntrica, una avenida ancha con aspecto muy urbano, edificios más altos de lo habitual en Bruselas, y mucha tienda y terracita. Mucho ambiente tanto de día como de noche.

               

PLACE SAINTE CATHERINE:

Ya que hablamos de la noche, y a pesar de que ya he hecho un apartado para ello, si sigues andando un poco hacia arriba, hasta les Halles Saint Gery e incluso hasta place Sainte Catherine (con una iglesia grande para el que le gusten…), es la zona donde más ambiente de terrazas y bares vas a encontrar, creo que es muy recomendable por la noche, aunque solo sea darse un paseo para ver el ambiente si no tienes intención de pillar una turca. De día también aconsejo pasear por allí, no es tan bonito como las que hay justo alrededor de Grand Place, pero no está nada mal, hay mucha terracita y al final, es Bruselas, es su centro, y has venido para verlo. Y está a un tiro de piedra, la frase “perderse por sus calles más céntricas”, también incluye estas.

             

LA CATEDRAL:

Se llama Saint Michel y es del siglo XII. Entrada gratis, aunque en la entrada al tesoro y a la cripta sí que hacen pagar, aunque muy poquito. Se parece bastante en la forma a Notre Dame de París (con permiso…). Es gótica, aunque  su interior es barroco y rococó, y tiene ciertos contrastes por la lucha entre protestantes y católicos.

 

Horarios: de lunes a viernes de 7 a 18h, sábados de 8:30 a 15:30 y domingos de 8 a 14h.

              

Manneken pis: Es, junto con el Atomium, uno de los símbolos de la ciudad. En realidad, más allá de lo que representa para Bruselas, no tiene nada. Es una fuente que hay en una esquina donde está el niño meón que no levanta un palmo del suelo. Tiene varias  leyendas, pero la más famosa es la que dice que fue un niño que apagó una bomba con un pis en una guerra y salvó a la ciudad. Tiene tropocientos mil trajes distintos guardados en un museo, que le van cambiando según la festividad. 

            

 

Si vas por Rue de l’Etuve,  por el camino ves mucha tienda de souvenirs, y una fachada de Tintín, hasta que llegas al Manneken Pis, en la esquina con Rue de Chené. Te puedes perder después por los callejones de ese lado de la plaza, que son más o menos estrechitos y curiosos.

 

            

Los metros más cercanos al centro son Gare Centrale, que te queda un poco al sur del centro y de la catedral, y De Brouckere, en pleno centro por encima de Grand Place y muy cercano a la Bourse.

PLACE DES MARTYRS:

Es una plaza del siglo XVIII, neoclásica, de una apariencia sobria, elegante y uniforme, y un remanso de paz dentro de toda la ebullición del centro, porque en realidad solo hay cuatro turistas echando fotos, la plaza merece la pena verla un momento porque es muy bonita, pero no tiene apenas vida.  Es por otro lado, un emblema del patriotismo belga, y en medio hay un monumento a los mártires muertos en la revolución de 1830.

           


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