Yo fue lo primero que fui a visitar tras dejar las maletas en el hotel, no fuese acaso que tuviese un paro cardíaco durante mi estancia y me quedase sin subir al punto más emblemático de la ciudad.

Te bajas en el metro de Trocadero, una plaza situada en la zona más pastosa de la ciudad. No es el metro más cercano, pero así también ves los jardines de alrededor y te das un pequeño paseíto viendo la torre cada vez más cerca. Descubrir que camino debes seguir es fácil, solo has de mirar para arriba e ir en dirección a la torre (evidente). Bajas por unas escaleras donde siempre hay mucho ambiente y a menudo actividades en plena calle, cruzas el río Sena por el puente y enseguida llegas a la torre Eiffel, donde ya verás que suelen haber largas colas (la distinguirás por eso, jeje).

Muy cerca de Trocadero, antes de cruzarlo, está el palais du Tokio (ver museos).

              

 

Una vez has echado cuatro fotos y admirado un poco las vistas, bajas a patita y sigues tu camino por el Champ de Mars, unos jardines que hay al lado. Y ya puedes dar por finalizado el primer recorrido.

En el Champ de Mars hay lavabos públicos, por si te estás meando.

         

La parada de metro que tienes cerca es Champ de Mars-Tour Eiffel, al sur de la torre junto al río y junto a un campo de futbol, o bien Ecole Militare si has decidido patearte todo Champ de Mars.

Si tienes mucho interés en ver Des Inválides y la tumba de Napoleón o algún museo de los que contiene, subes la calle Motte Picquet tras atravesar Champ de Mars y ya estás allí. Yo preferí verlo desde el bus turístico.