Es la zona de los cines, los grandes almacenes y oficinas. En esta zona están los almacenes más conocidos como Printemps o Galerías Lafayette (aunque también hay una en los campos Elíseos).
Es importante no ir en festivo o en horarios donde las tiendas estén cerradas porque el ambiente que te encontrarás por las calles no tiene nada que ver.
Si vienes en avión es fácil que el autobús desde el aeropuerto te deje por aquí y sea lo primero que veas, lo que pasa es que pasear con las maletas, como que no… de todas formas si tampoco tienes mucho interés en entrar en los almacenes, con que te asomes un poquito por esas calles y veas lo que hay, a lo mejor te das por satisfecho y ya tienes una visita hecha.
Se trata de pasear por las calles y disfrutar del ambiente y entrar en tiendas y grandes almacenes. La principal es Boulevard Haussmann. Aunque debo decir que entrar en galerías Lafayette, aunque solo sea a verlo, merece la pena, pues por dentro es elegante y precioso.
Al lado está la famosa Ópera de Garnier, que está por allí en place de l’Opera y se puede entrar a visitar. Cuidado con el fantasma.
Las calles por las que tienes que circular son Boulevard Haussmann, al norte de la Ópera, y las de alrededor si te apetece explayarte en esa zona.
Los metros son Opera, y si quieres ir directamente a los grandes almacenes es la zona comprendida entre los metros de Havre Caumartin y Chaussee Dántin.
Bajando desde la ópera por la rue de la Paix, llegas a la Place Vendome, una de las más conocidas y hermosas de la ciudad y famosa por sus tiendas de lujo, así que ya puedes llevar la visa preparada, que seguro que tienes muchos dineritos para gastar.