Lo más lógico sería hacerlo después del anterior, porque están pegaditos y ya queda un poco alejado del resto del centro (de hecho la línea roja del bus turístico ya no llega aquí), pero bueno, te lo pongo aparte para no hacerlo tan lioso y para que te lo montes a tu manera.

Es uno de los barrios más bonitos y antiguos de la ciudad. Es el barrio gay y a la vez el barrio judío, y ambas comunidades conviven en perfecta armonía y contraste.

       

Empiezas en el Hotel de Ville, que es el ayuntamiento, y desde allí vas a parar enseguida a la calle principal. Hay un metro que es Hotel de Ville y te deja allí mismo, claro. Después por la zona hay un montón de metros más, pero yo te nombro este.

 

 

     

La calle principal sería Rue de Rívoli que después se convierte en Rue Saint Antoine, y atraviesa todo el barrio. Yo lo que haría (y lo que hice), es seguirla como referente para irme perdiendo por los callejones adyacentes.

Está todo muy mezclado, pero por decir un par de calles muy vinculadas al colectivo LGBTQ+, serían Rue des Archives y Rue Sainte-Croix de la Bretonerie (molan los nombres franceses de las calles), donde además hay mucha vida nocturna.

Y por decir una muy judía, Rue des Rosiers.

Una plaza muy emblemática e imprescindible sería la place des Vosgos, un clásico de París, que sale en muchas novelas y películas, con mucha historia y tiempo atrás lugar de residencia de los nobles. Allí vivió Victor Hugo. Está al norte de la calle principal, ya casi al final.

       

También está por ahí, muy cerca de la anterior, la place du marché Sainte Caitherine, que sin tener nada especial, es muy bonita, muy parisina, con varios restaurantes y muy romántica.

La calle, y el barrio, desemboca en la place Bastille, un clásico de la ciudad, entre otras cosas porque ahí se inició la revolución francesa. Hay un metro en la misma plaza que te permitirá irte a donde te de la gana (pagandu, claro…).