Coche:

 Ir a Lisboa en coche, o alquilar uno allí, no es buena idea si tu intención es visitar tan solo la ciudad. Pero puede ser que te convenga si es una visita completita a Portugal o si pasas varios días y tu idea es moverte por los alrededores. La distancia a Madrid es de unos 500 o 629 km (según vayas por autopista o carretera) y a Barcelona es de 1261 km.

En cualquier caso, mientras no salgas de la ciudad, lo conveniente es dejar el coche aparcado en algún barrio bien comunicado y no moverlo de allí, o bien si prefieres gastarte la pasta pero tenerlo más seguro, algún parking donde el precio día no sea demasiado caro. He leído en algún sitio que en Marqués de Pombal, en praça Figueira  y praça Restauradores, hay parkings grandes que te hacen buenas ofertas diarias, pero seguro que hay en muchos más sitios (consulta tu página de parkins de Lisboa favorita en internet, y entérate a ver si hay alguno cerca de tu hotel).

En las zonas más céntricas y también en algunos barrios, hay zonas de pago. Sus precios y horarios son variables según el barrio, aunque lo normal es que los sábados por la tarde y los domingos y festivos sean gratis. Cuidadín por qué en muchos sitios no está bien indicado, te puedes pensar que estás bien aparcado y gratis, y cuando llegas te encuentras con que ha llegado un señor portugués con gorra y te ha puesto un cepo, míratelo bien o pregunta si no lo ves muy claro. Muchas veces las multas en Portugal te las hacen pagar al momento.

         

 Hay distintos colores con distintas condiciones:

La zona verde, normalmente en barrios, es la más barata y el coche se puede dejar 4 horas máximo. Los fines de semana normalmente no hay que pagar, aunque conviene mirarlo porque es variable según el barrio.

La zona amarilla, normalmente es la de las calles secundarias del centro, y también se puede dejar cuatro horas, un pelín más cara que la anterior.

La zona roja suele estar por el centro y también en avenidas principales de la ciudad. Se puede estar un máximo de dos horas.

En algunos sitios del barrio de Santos (entre los raíles y el Tajo), y en la calle Marqués da Fronteira (detrás del Corte Inglés), se puede aparcar todo el día por muy poco dinero.

En las zonas más polémicas para aparcar, es fácil que te encuentren aparcacoches. Son espontáneos que aunque no están legalizados, tampoco hacen nada que no permita la ley. Te indican un sitio donde puedes aparcar y tú le das algunas monedas a cambio (un euro está bien). No tienes porqué dárselas, pero es posible que se enfaden y cuando vuelvas te encuentres alguna rayada o quién sabe si un truño lisboeta sobre el capó.

En cuanto a las normas, son prácticamente las mismas que en España (límites de velocidad, de tasa de alcoholemia, cinturón de seguridad, etc.), pero siempre puedes encontrar alguna pequeña variación (por ejemplo he leído que los niños menores de 12 deben ir detrás y con su asiento especial, en España a esa edad normalmente ya van sueltos). La conducción a mí me pareció bastante temeraria, respetan los semáforos y pasos de peatones, pero van bastante rápido, adelantan de cualquier manera y no necesariamente con intermitente, las rotondas son bastante caóticas, se insultan con facilidad, etc.

Aeropuerto:

Se llama Portela, no es demasiado grande y está a 7 km del centro de la ciudad.

El metro, línea roja parada Aeroporto, llega hasta el mismo aeropuerto, justo al lado de la terminal, así que ningún problema para desplazarte hasta tu hotel a no ser que lo tengas en algún barrio extraño donde no llegue el metro (ni crezca la hierba…).

Si prefieres ver paisaje urbano de camino al hotel, los autobuses 744 y 783 te llevan hasta Marqués de Pombal, e incluso el segundo sigue hasta Amoreiras, pasando por barrios como Alvalade, Campo Grande, Nossa Senhora de Fátima, y otros barrios la mar de normalitos (pero que también son Lisboa, y que seguramente no visitarás si no es así). Pasa más o menos cada doce minutos el 744 y cada diez el 783.

Después también tienes la opción del Aerobús, que tiene su parada también enfrente de la terminal (un poco antes de la del bus normal) y te hace un recorrido similar pero te llega al centro (los autobuses normales, por lo menos los que yo he visto, lo más cerca del centro que te dejan es en Marqués de Pombal, inicio de Avenida da Liberdade).

                 

El Aerobús vale más o menos el doble que uno normal, no valen las tarjetas del resto de transportes públicos  y su horario es de 7 a 23h. Su recorrido es el siguiente:

Aeroporto

Entrecampos

Campo Pequeno

Avenida da República

Saldanha

Picoas

Fontes Pereira de Melo

Marquês de Pombal

Avenida da Liberdade

Restauradores

Rossio

Praça do Comércio

Cais do Sodré

Tren:

La principal estación de tren es Santa Apolonia, que está situada junto al río a la altura más o menos de la Alfama. Otra bastante grande es la del parque de las naciones.

Hay tranvías, metro, autobuses, elevadores y, por supuesto, taxis:

Hay que comprar la tarjeta 7 colinas (eso es lo que pone en todas las guías, pero yo la que vi se llamaba cartao viva viagem, que es lo mismo), y recargarla con un abono diario. Así te podrás subir en todos los metros, autobuses, elevadores y tranvías de la ciudad sin límite durante un día (estos tres últimos son de la empresa Carris). El único que no cubre es el aerobús. El abono diario te vale durante 24 horas que empiezan a contar a partir de que haces el primer viaje. Hay muchos más tipos de recargas posibles, pero la más conveniente para el turista, que va a utilizar mucho el transporte público en pocos días, es esta, o el billete sencillo (también recargándolo, si lo compras directamente sin la tarjeta es más caro), si ya es el final y solo vas a hacer cuatro o menos viajes.

 La tarjeta se compra en quioscos, estaciones de metro y tiendas de la Carris.  Si te dan la tarjeta Lisboa Viva es lo mismo. También se puede comprar en el mismo aeropuerto en la oficina de correos de la terminal de llegadas, aunque yo fui antes de las nueve de la mañana, estaba cerrado y tuve que acabar en el expendedor del metro haciendo una larga cola.

La 7 colinas también te sirve para ferrys, pero tienes que recargarla con el precio adicional que te indiquen.

Tranvías: 

El tranvía 28 es el más pintoresco, por ser de madera y pasar por callejones, y a la vez es muy útil, porque desde el castillo de San Jorge hasta el Bairro Alto, pasa por los lugares más emblemáticos, y por toda la zona antigua de al lado del castillo.

El 15 es el otro interesante por su trayecto, aunque ya no es tan romántico, es un modelo mucho más actual. Nos lleva desde Cais de Sodré (cerca de praça do Comerço) hasta Belem.

             

Autobuses:

Cada uno tiene su propio horario, aunque la mayoría van entre 6 de la mañana y 9 de la noche, y los que tienen más demanda se alargan hasta media noche (después se convierten en calabaza). También los hay nocturnos, el 1 y el 2, que solo circulan de noche en fin de semana y son gratuitos.

A no ser que fuese una casualidad y yo tuviese mala suerte, eran bastante gamborotas con el tiempo de espera. Al lado de la parada hay un panel donde te indica cuanto tiempo tardará, pero me pasó por lo menos un par de veces que después de 20 minutos esperando, cuando ya estaba a punto de llegar, volvía a empezar a contar el tiempo (el horror).

           

Metros:

Hay cuatro líneas. Abren de 6:30 a 1:00. Es muy limpio, moderno y está muy bien, pero tiene pocos transbordos y no llega a algunos barrios muy turísticos como Alfama o Belem.

             

Elevadores:

Son una especie de tranvías de trayecto corto que sirven para vencer las pronunciadas cuestas de la ciudad. Hay cuatro:

Elevador do Lavra: es el más antiguo, de 1884. Comunica la calle Cámara Pestana con el Largo da Anunciada (unas calles cercanas a praça Restauradores yendo hacia praça Martín Moriz).

Elevador da Gloria: Comunica praça Restauradores con San Pedro de Alcántara (bairro Alto) (probablemente allí está el mejor mirador de la ciudad).

Elevador da Bica: Desde Rua da Bica de Duarte Belo (cercano a cais do sodré), hasta el bairro alto.

Elevador da Santa Justa: En la actualidad se utiliza más como atracción turística que como elevador, porque es el más curioso de todos por su ascensor, y se puede acceder al mismo sitio utilizando las escaleras mecánicas del metro de Chiado sin llegar a entrar y pagar. El elevador este es bastante más carito que el transporte público, mejor le echas una foto y te vas por donde te he dicho. Abierto de 7 a 21.

         

Taxi:

Los hay de dos colores, beige o bien negros con el techo verde. Son lo mismo, solo que los beige son más modernos  y los otros son los antiguos que aún se conservan, aunque lo cierto es que yo vi más de los segundos que de los primeros. Los que están libres se distinguen por una luz verde en el techo.

Por lo visto conducen como locos. Hay dos tarifas, T1, que es de lunes a viernes de 7 a 21 y es más baratico, y T2, que es el resto de horarios y fines de semana.  Son algo más baratos que en la mayoría de capitales europeas.

          

 


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