Recorrido 1: Avenida Liberdade y A Baixa
Sin entretenerte ni pararte en ningún sitio, en poco más de media hora lo tendrías hecho, aunque lógicamente se trata de saborearlo y hacerlo sin prisas. Por allí tienes un montón de tranvías, autobuses y metros como el de Baixa/Chiado (línea azul) o Rossio (línea vermhela)
Empezamos nuestro recorrido en AVENIDA LIBERDADE Es una avenida grande y ancha que enlaza la ciudad moderna con el casco antiguo. Empieza en la rotonda de Marqués de Pombal, y llega hasta praça Restauradores. En realidad no tiene nada de especial que no tenga cualquier gran avenida de gran ciudad, salvo que te guste ver tiendas de lujo, que tiene unas cuantas. Si tuvieses muy poco tiempo, quizá sería lo más prescindible de mi recorrido, pero dado su proximidad con el centro, creo que vale la pena pasear por ella un poco y ver que hay algo más que la Lisboa antigua. Además, es zona de hoteles, así que es bastante probable que no pares muy lejos. Hay seis quioscos que le dan ambientillo por la noche.
Desde allí llegamos a la praça Restauradores, que no tiene nada especial pero marca el punto donde comienza el barrio de La Baixa.
Seguimos recto y enseguida nos encontramos con la praça Dom Pedro IV, que todo el mundo la conoce como PRAÇA ROSSIO, muy céntrica y animada, centro neurálgico de la ciudad, donde está el Teatro nacional doña maría II y muchas tiendas, bares y terrazas. Las más famosas son el Café Nicola y la pastelería Suiça. La estatua de en medio es el señor que da nombre a la plaza, Pedro IV, primer emperador del Brasil independiente.
Bajando a la izquierda de la praça Rossio, hay otra plaza importante, la PRAÇA FIGUEIRA, que además de ser bonita por sí sola, desde ella se ve el castillo de San Jorge. Suelen poner mercadillo de comidas portuguesas que le da mucha vida a la plaza.
También me llamaron mucho la atención las buhardillas de algunos edificios de la plaza, que eran muy curiosas. Supongo que habrá muchas más del estilo por todo el centro, pero yo me fijé aquí.
Entre las dos plazas, está la RUA AUGUSTA, la calle más comercial, que es la que hemos de coger. Si nos queremos perder por los alrededores, el resto de calles también tienen su encanto, pero esta es la principal, la de las tiendas de todo tipo (modernas y antiguas), la de las terrazas en medio de la calle, los frikies haciendo sus espectáculos callejeros a cambio de unas voluntarias monedas y en definitiva el auténtico corazón de la ciudad.
En Rua Santa Justa, una de las primeras calles que cruzan Rua Augusta, encontramos un ascensor de 1902, el ELEVADOR DE SANTA JUSTA, que sirve para acceder a un elevador que lo comunica con el barrio del Chiado, aunque hoy en día ha perdido su funcionalidad ya que puedes acceder de un barrio a otro por las escaleras mecánicas del metro sin pagar billete, y es más una atracción turística.
Siguiendo recto por rua Augusta llegamos a la PRAÇA DO COMERÇO, también llamada Terreiro do Paço, una explanada enorme a orillas del Tajo a la que accedemos a través del Arco Triunfal da rua Augusta, construido tras el terremoto que destruyó la ciudad, y acabado en 1873. La praça do Comerço sería la puerta de Lisboa, donde atracaban los barcos mercantes y donde hoy en día se contratan las excursiones por el Tajo. Antes del terremoto de 1755, en esta plaza estaba el Palacio Real.